Existe ese lugar en que los oìdos suenan a frutilla recien cosechada,
en que las fresias huelen a una vieja Antofagasta,
en que las ventanas se abren para dar paso al rio caudaloso que humedece tus pies en un abrir y cerrar de ojos matutinos recien levantados.
Supongo que ese lugar lo he encontrado, pero no quiero apresurarme a hacer conjeturas inmediatas, por lo menos no todavía.
No obstante quedaran guardados en mi archivo corpo-espiritu-emocional y demas libros anillados de vivencias tan maravilloso lugar, tan calmo y mistico sitio de reunion y encuentro con uno mismo.
Pero lo que más le agradezco a ese sitio es que me ha conectado tanto conmigo misma que hasta me ha devuelto las ganas de pintar,placer apagado en mi por casi mas de un año.
Burbuja que me enorgullese saber su ubicacion geografica pero temo que al revelarla se convierta en un centro turistico mas de los tantos que hay dando vuelta.Por eso mismo callaré y seguire mi rumbo.
-era solo un pequeño homenaje que queria rendirle a esa tierra natural desde aqui, desde la jungla de cemento-